Seguro que has oído hablar en alguna ocasión del SEO, el posicionamiento web, o algo que se parezca. Dependiendo a quien preguntes recibirás respuestas de todo tipo, hasta hay quien asegura que es una variante del vudú. En realidad el SEO pretende ayudar a los buscadores a ordenar los resultados de las búsquedas. Vamos, hacer que cada web ocupe el lugar que le corresponde, lo que llamamos posicionar una web.
Si miramos desde el punto de vista del usuario, al realizar una búsqueda en internet lo que espera encontrar es aquello que está buscando. No tiene sentido tener una página bien posicionada para «pelota de fútbol» y que ésta hable sobre huevos fritos.
¿Y como se posiciona una web? Pues hay cuatro (cinco) aspectos básicos.
Arquitectura de la web
En un edificio, la arquitectura se encarga de organizar los elementos constructivos. Así se mejora su habitabilidad, se optimiza el y se ordena el espacio. Lo mismo ocurre con el diseño web. Es más (mucho más en realidad) que unos colores agradables y unas letras chulas… ah, y que mi logo sea un poco mas grande.
Es importante que la estructura de la web sea útil al usuario, pero también tiene que ser rastreable por los buscadores. Encontrar el equilibrio es la clave para un diseño efectivo. Por ejemplo, imagina que tienes una web para la venta de ropa deportiva. Alguien que busque unos calcetines blancos para correr podría ir a ropa de hombre, luego a running, calcetines, blancos y allí encontrar el modelo MDR-265. Esto crearía la dirección www.mitiendaderopa.com/hombre/running/calcetines/blancos/mdr-265. Algo demasiado complejo para un buscador.
Servidor (hosting)
El servidor es el «ordenador» donde alojamos nuestra web y se encarga de mostrarla a los visitantes. Es, por tanto, un elemento crítico en el rendimiento de la web, y por tanto en el SEO. Sin embargo su elección suele estar condicionada generalmente por el precio y aspectos como la capacidad del disco duro. En realidad hay muchos más condicionantes a la hora de elegir un servidor.
Por un lado debemos elegir qué tipo de servidor nos interesa. Por supuesto hay que descartar los servidores gratuitos y los «tenemos una herramienta para que crees tu propia web». Puedes empezar con un servidor compartido para una web sencilla o un blog. Cuando las visitas aumenten puedes cambiar a un VPS (servidor virtual). Para las tiendas online planteate contratar un servidor dedicado.
Contenido
«El contenido es el rey» ¿no te suena? «Claro… es eso que tiene mi web que la hace especial y distinta al resto» estarás pensando. Efectivamente, tu logotipo es la leche, los colores molan mucho y has conseguido unas fotos geniales. Pero lo que está buscando el usuario es eso que le puedes contar. Busca información, busca contenido.
El contenido de tu web es tu reflejo, o el de tu empresa, en internet. Seguro que tienes mucho cuidado a la hora de elegir un tipo de comercial para que busque nuevos clientes. Pues también debes tenerlo al escribir el contenido de tu web. Si, debes escribirlo. No vale copiar el texto de dos webs, juntarlos y hacer otro nuevo. Esa idea deberías borrarla ya de tu cerebro.
Te daré dos motivos para hacerlo. Primero los usuarios. Lo van a detectar. Si, aunque creas que sólo tú conoces esas webs, si alguien está buscando sobre una temática concreta también las conocerá. Y da mal rollo leer en dos webs distintas (y seguramente sean competencia) el mismo texto. Segundo los buscadores. Te van a pillar. Si para una persona es detectable imagínate para una máquina que sólo se encarga de eso. Así es. Buscadores como Google tienen máquinas que buscan los textos copiados, y los penalizan. Es decir, se van al final de la lista o simplemente no aparecen.
Enlaces
Sabemos que la lista de resultados de una búsqueda la hace una máquina, y lo hace a partir de una serie de criterios técnicos que encuentra en las distintas webs. Pero lo que «piensa» una máquina no es lo que piensa una persona. Vamos, que puede ser que una página que esté en un determinado puesto no cumpla con las expectativas del usuario. Para corregir esto, los buscadores también tienen en cuenta los enlaces que reciben las páginas.
Se supone que si el contenido de tu web es relevante, tarde o temprano otras webs enlazarán con la tuya. Y cuantos más enlaces desde distintas webs reciba tu página, más popular será para los buscadores. Estos enlaces los crean personas y ese es el motivo por el que son importantes: «humanizan» los resultados de búsqueda.
Bonus track: Redes sociales
Si bien hay quien lo incluye en el capítulo de enlaces, yo prefiero tratarlo de forma independiente. El concepto es el mismo, cuantas más veces se comparta un contenido en redes sociales más popular será. Por supuesto también cuentas los «me gusta», twits, +1, etc. Pero últimamente redes como Google+ se están revelando como aspecto determinante a la hora de posicionar una web.
Por supuesto dependerá del perfil de tu cliente, usuario o lector. Debes elegir bien en que redes participar, ya que puede ser un agujero negro en tu inversión de recursos. Si vendes hormigón autonivelante no tiene sentido estar en tuenti, pero no hay excusa para no estar en Google+, Twitter y Linkedin.
Resumiendo
Se suele decir que el SEO no es hacer algo 100 veces mejor que la competencia, sino hacer 100 cosas un poco mejor. Aquí te presento una introducción al SEO para que puedas empezar con buen pie. Cada paso que des en la construcción de tu web es importante, y puede ser complicado solucionar meteduras de pata. Así que no vayas con prisa, el SEO es una carrera de fondo.
Fuente foto: flickr
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